Tengo que confesar que algo que me encanta cuando viajo es encontrar los puntos más altos de la ciudad para poder admirar todo el panorama, te permite admirar la grandeza de los paisajes y la pequeñez que somos.
Es como una lección de vida, siento que la vida me grita ¡Se humilde!
Después de año y medio de estar en la maestría, decidí recorrer mi centro universitario, si es extraño que tanto tiempo después conozca las instalaciones, pero siempre llegaba corriendo del trabajo a clases o salía muy noche.
El CUAAD, mi centro universitario, se encuentra ubicado en la Barranca de Huentitán, al llegar al ultimo edificio, descubrí que hay un mirador, en el que cada vez que me acercaba me sentía más y más chiquita de observar todo el paisaje.
Fue increíble, delante de mi estaba la barranca con ese imponente verde y vibra reflexiva; detrás de mi todo lo que soy día a día, es decir, la ciudad, la escuela, el trabajo, el tráfico, etc.
Me quede alrededor de 10 minutos solo observando, sin duda, un momento mágico que sin darme cuenta lo tenía muy muy cerca.
Conclusión, basta con tomarse 5 minutos para describir lo maravillo que puedes tener a un lado y no tardar año y medio.
Junto a un lado del CUAAD hay un parque, así que no duden ir, hacer ejercicio y observar el maravillo paisaje 😉
Como llegar? Súper fácil, tomen el Macrobus con dirección a Huentitán, se bajan en la ultima estación y a 2 minutos ya están en el parque.
¡Suerte!